Para comenzar
¿Cuantas veces necesitas ver el alba?
Para explorar
¿Cuan grande quieres que sea el mundo?
Para ganar
¿Qué número de competidor quieres ser?
Para brillar
¿Qué color quieres que sea la oscuridad?
Para avanzar
¿De que tamaño quieres que sea tu sendero?
Para perdonar
¿Cuan grande quieres que sea la falta?
Para amar
¿Cuándo quieres que llegue el día?
La vida no te hace preguntas
La vida solo te responde
Si todas las cosas fueran así de fácil, entonces no existiría la imperfección, la vida no nos hace un cuestionario de cómo queremos vivir, tampoco no nos propone como hacerlo. Nosotros hacemos las preguntas a la vida, cuando tratamos de experimentar o hacer cosas diferentes, y es ella que se encarga de darnos la respuesta positiva o negativa, de estas respuestas nacen las consecuencias
¿Y como hacer las preguntas indicadas?
Eso es lo que si tenemos y en cantidad, ayuda para poder hacer las preguntas indicadas. Se trata de aprender del mundo; se puede aprender hasta de la persona mas imperfecta, pero si queremos buenos resultados solo tenemos que sacar lo bueno de los demás, las experiencias vividas por los demás, las lágrimas de sufrimiento al fin y al cabo no son en vano, podemos aprender de ellas, de los aciertos, y de los errores, siempre en cuanto todo sea positivo para nosotros.
1 comentario:
Creo que ese no esperar de la vida sino el actuar y darnos cuenta que tenemos 24 horas cada dia bajo nuestra entera responsabilidad es parte del camino a la felicidad, genial tu blog Nior!
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