Las estrellas,
En la noche eterna,
Son su refugio,
Bajo la oscuridad.
Es difícil ver,
Que el destino se llevo,
Nada más que el día,
Como si eso fuera poco.
¿Debe llorar por eso?
Si las estrellas están,
Viéndole desde allá,
Donde no hay distancia.
Manténgase quieto,
Si quiere llorar,
Llore en mis hombros,
Y no baje la vista
Ahora la noche sigue,
Las lámparas encendidas,
Claman descansar.
Pero aun brillan destellos.
No se duerma,
No caiga,
No necesita hacerlo.
Si aún brilla el firmamento.
Si tiene la simpleza,
De un hombro humano,
Que más que algún fluido,
Transpira consuelo.
Ahora siga,
Ame y siga su destino,
El cielo demuestra que,
No hay limites para usted.
1 comentario:
fantastica historias ,me encantan un monton no dejes de escribir nunca, siempre leo lo k escribes y la verdad, me fascinan un monton .
Publicar un comentario