Estimada :
¿Qué te hace ver entre las memorias, recuerdos de lo que tal vez no sucedió? ¡Vamos, nunca pasó! He de decirte ¡Maldita seas! Una y otra vez hasta que lo puedas comprender. Hemos de llorar frente a frente acariciándonos nuestras cabezas, y por fin hemos de despedirnos para siempre. Mi último suspiro de amor, y la sorpresa guardada en tu desprecio. ¡Cruel sentir, que me mató lentamente! Entonces ya nada tiene sentido, pues aquel fin lo pusiste tú, cada día, con cada lágrima invisible en mis ojos, esa opresión en mi corazón ¡Habría de usar un Marcapasos! Menos mal que estoy vivo…
¿Para que ilusionarte ahora? ¿Para qué decir lo que sentí? YA NO LO SIENTO… Ya no siento nada por ti. Solo he de decirte que escribo. ¡Escribo! Supiste sacar al escritor que habitaba en mi ser, y gracias por eso; es irónico, no supiste amarme, no supiste valorar cada palabra, cada acto, y por eso no hay nada ahora. Las semillas han desaparecido, hay un árbol, un gran árbol, donde un insignificante germen fue escondido. ¡He de morir de la nostalgia! ¿Por qué ahora? ¿Por qué no, cuando estaba ahí?
Lo siento, si vuelvo, no volveré a ti, es más, no volveré, solo me despediré del llanto, llanto que germina y no es amor, el amor ya sé fue.
Adiós entonces, pues.
No hay comentarios:
Publicar un comentario