Un silencio en el cielo, que desaparece con tu primera palabra que ilumina el firmamento etéreo como tus ojos. Cada suspiro tuyo que alimenta de esperanzas lo más recóndito de mis deseos de llanto. Créeme, cada parpadeo tuyo se torna eternamente malicioso para mi corazón, puedo morir sin ver tus ojos, como puedo ser el ser más feliz al verlos, mientras tus labios forman corazones que lanzan delicadas melodías al corrompido aire.
Las ondas del aire, las gotas de lluvia embellecen cada parte de tu hermosa presencia. Y mis brazos que mueren por abrazarte se desconsuelan cuando te alejas, de ese paisaje perfecto de ese hermoso paraíso que me encierra totalmente en la felicidad eterna.
Es como si diera un paso en el aire, si y de pronto me viera volando junto a ti, tomados de la mano, como siempre debimos, como nunca me atreví a hacer. Tu hermosa mano, que es imposible recordar mientras el dolor desacata la tortura a mí ser. Un paso en el aire junto a los arenales que noto eternos.
Soy feliz viendo un pedazo de cielo, cada vez que lo hago, se que hay esperanzas de verte nuevamente, de verte por primera vez. La posibilidad de que existas en algún lugar del mundo aún. Es difícil actuar como si esto no fuera imposible, después de todas las palabras negativas de los demás.
Un paso en el aire, significaría, volar, volar sobre la realidad, sobre todo lo que podría estar pasando en este instante, sobre lo que puedes estar haciendo ahora. Un paso al aire es dejar de caminar en las mentiras, para por fin estar en la verdad, que me regala la libertad cada instante. Dar un paso en el aire, es abandonar el orgullo, eso que no nos deja vivir, y caminar descalzos sobre la nada, con humildad y sincero. Un paso al aire significaría vivir, vivir por siempre, vivir junto a ti.
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