lunes, 21 de febrero de 2011

¡Llore pues damisela!

Crueles se marchan,
Las lágrimas de rabia
¿Qué ha de pensar?
Entre los pesares y anhelos,
Que recorren su mente,
Entre pensamientos eternos.


Las tardes se tiñen,
Ante la triste ausencia,
De un nadie presente,
Y de algunos deseos,
Que se pierden en las horas
¡Malditas horas de angustia!


Que más lejano,
de la felicidad y sus ojos,
de la vida coherente,
en un trigal poético,
capataz de sus miedos,
consuelo en el tiempo.


¡Llore pues damisela!
Su llanto aleje la cizaña,
De este lugar mal destinado,
De las barreras que nacen,
Cada paso de mentira,
Del mundo maniatado.


Pague pues, cada error,
Su falso destino,
Cada mentira que creyó,
Persiga cada pendiente,
Si una congoja es necesaria
No pare el llanto damisela.

1 comentario:

F. Yulizza dijo...

Oish, pero qué cosa más bonita *O*

En serio, se te dan muy bien este tipo de cosas. Voy a leer todos los que tienes en el blog.

¡Felicidades! En serio, qué bonito. *-*